Lazcano González, Rafael Alejandro (Ed.), Intellectum valde ama – Ama intensamente la inteligencia. Homenaje al ilustre zamorano Octavio Uña Juárez, Catedrático de Sociología y Filosofía,Escritor y Poeta, Pozuelo de Alarcón, 2019, 3 vols. 2035 páginas.

Con inmensa satisfacción y gratitud presentamos en Studia Zamorensia una gran obra: Intellectum valde ama – Ama intensamente la inteligencia (Pozuelo de Alarcón, 2019), libro homenaje al Profesor, Catedrático y Poeta Octavio Uña Juárez. Este ilustre zamorano, natural de Brime de Sog, en el valle de Vidriales, hombre de palabra informada, culta y hermosa, poseedor de cinco licenciaturas, dos de ellas obtenidas en la Universidad de Comillas (Filosofía y Ciencias Humanas, y Teología) y las otras tres en la Universidad Complutense de Madrid (Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociología, y Psicología); un doctorado, con premio extraordinario, en Ciencias Políticas y Sociología, UCM; tres cátedras de Sociología por oposición (Universidad de Santiago de Compostela, Universidad de Castilla-La Mancha, y Universidad Rey Juan Carlos), dos agregadurías, una de Sociología, ganada en la Universidad Pontificia de Salamanca, y otra de Filosofía, además de una cátedra también de Filosofía, ambas de Instituto de Educación Secundaria.

La amplitud de conocimientos, la profundidad de saberes y la riqueza lingüística y literaria forman parte de las habilidades de Octavio. En calidad de profesor, catedrático, investigador científico y aventajado sociólogo del conocimiento y la comunicación, la sociología de la cultura, la literatura y el arte, el doctor Uña ha enseñado ciencia, conocimientos y saberes varios por el mundo entero. Ha frecuentado las aulas universitarias de España, en tiempos nada fáciles, y de la más remota geografía (Venecia, Messina, París, Amberes, Osnabrück, Luxemburgo, Nueva York, México, La Habana, San Juan de Puerto Rico, San José de Costa Rica, San Cristóbal de Táchira, Buenos Aires, El Cairo, Bagdad, Riad, Melbourne, Luanda, Cabinda, etc.). De su intensa actividad académica, investigadora y literaria dan cuenta los cursos, seminarios y conferencias, los viajes académicos realizados por los cinco continentes, la vasta temática expuesta a sus variados auditorios en su ilimitado afán por el conocimiento, la cultura y el desarrollo social de las personas y de los pueblos, así como la extensa producción científica, los varios libros y trabajos vinculados a la ciencia sociológica, las abundantes obras de poesía, cuyos poemas y pregones líricos han sido reunidos, en fechas no lejanas, en Iluminaria (Madrid 2017), obra de extremada creatividad y belleza literaria. Si por centenares se cuentan los lugares, instituciones y universidades recorridos por nuestro ilustre profesor, sobrepasa el millar los títulos que forman en la actualidad el repertorio completo de libros, estudios y referencias “de” y “sobre” Octavio Uña. En efecto, la copiosa labor cultural, científica y literaria de Octavio, fruto de una mente privilegiada y de una incesante actividad, tan amplia como variada, han visto la luz de modo creativo desde la epistemología del saber en el ámbito universitario y también desde la creación poética con el objetivo de formar, educar e instruir en conocimientos, valores individuales y colectivos de rango universal, en ideales, convicciones, aspiraciones, sentimientos, actitudes y creencias compartidas, amparado en la firme convicción de que la inteligencia, el conocimiento y los valores, tales como libertad, justicia, respeto, tolerancia, solidaridad, bondad, amistad, verdad, honradez, etc., resultan el mejor acicate para el desarrollo del potencial intelectual, afectivo y sociológico de la persona.

El vasto legado octaviano, ofrecido desde las perspectivas de lo científico, literario y humano, nos enseña a mirar el mundo, la historia y la realidad humana, cultural y social desde la razón, la veracidad y la belleza. Talento, erudición y autoridad. Tres palabras que expresan de forma densa y admirable el programa de destrezas intelectuales, que justifican y dan sentido al presente acto cultural en homenaje al Profesor Octavio Uña. Tras cuatro largas décadas de laboreo académico, realizado con miles de alumnos a través de su ameno verbo, variados conocimientos y trato cercano, tres centenares largos de colaboradores de España y del extranjero, entre los cuales se encuentran destacados escritores y poetas, sociólogos e investigadores, colegas y amigos de Octavio, han querido rendirle un colmado homenaje. Un nutrido y cualificado grupo de personas, pertenecientes a diferentes países (España, Alemania, Francia, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal, Estados Unidos, México, Perú, Guatemala, Colombia, Argentina, Angola, Marruecos, Irak, Egipto, Nueva Zelanda y Australia, entre otros), prestaron su pluma y oficio, sus ideas, creaciones poéticas y trabajos científicos con la finalidad de homenajear al profesor Uña. Sus valiosas aportaciones aparecen recogidas en tres gruesos y compactos volúmenes, a modo de enciclopedia poética, literaria y científica, que han visto la luz bajo el título genérico de Intellectum valde ama – Ama intensamente la inteligencia, expresión tomada del Obispo de Hipona, San Agustín, y leitmotiv de intelectuales, profesores y escritores, cultivadores por antonomasia del conocimiento, el saber y la belleza.

Los más de trescientos trabajos están organizados en nueve secciones de identificación de grandes temas, que sirven, respectivamente, de referencia y epígrafe para remarcar la variada trayectoria académica y literaria del homenajeado, además de los tres escritos de Presentación, donde se ofrece también su “currículum vitae” y la producción exhaustiva de su obra científica y literaria. Secciones: 1.ª) Octavio Uña en la mirada de las instituciones (Universidades de Santiago de Compostela, Castilla-La Mancha, Universidad Pontificia de Salamanca, Università La Sapienza de Roma, Universidad de la UNAM, Agostinho Neto de Luanda (Angola), Universidad de El Cairo; Federación Española de Sociología, Asociación Castellano-Manchega de Sociología, Fundación Pablo VI, Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, Colegio Universitario María Cristina de San Lorenzo de Escorial; Ayuntamientos de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), y Barajas de Melo (Cuenca); Ateneo de Madrid, Ateneo Escurialense, Asociación Española de Críticos de Arte, Casa de Zamora en Madrid, Asociación Cultural Fermín Caballero, Cafetín Croché, Cátedra China, entre otros (32 colaboraciones); 2.ª) Semblanzas desde el recuerdo (63 colaboraciones), plasmadas por compañeros, amigos, profesores, catedráticos, sociólogos, politólogos, investigadores, escritores, poetas, historiadores, diplomáticos, empresarios, estudiantes, periodistas, actores, compositores, pintores, escultores, etc.; 3.ª) Labor docente, investigadora y poética de Octavio Uña (28 colaboraciones, con inclusión de trabajos sobre otras muchas facetas de Octavio, como la de viajero, orientalista y africanista, director de tesis doctorales, etc.); 4.ª) Atalaya poética, o poemas dedicados a Octavio (73 escritores y poetas, autores de más de dos millares de versos repartidos en variadas composiciones poéticas); 5ª) Literatura, Poesía y Sociedad (6 estudios de investigación sobre la literatura como elemento heurístico en la construcción del conocimiento sociológico); 6.ª) Sociología, Cultura y Sociedad (39 trabajos científicos de temas vinculados a las Ciencias sociales: movimientos sociales; imaginarios, prejuicios y estereotipos compartidos; agenda pública; autonomías e identidad colectiva; populismo y democracia; inmigración, racismos y xenofobia; métodos de investigación en Ciencias Sociales y de la Comunicación; la globalización; la reestructuración del Estado de Bienestar; la sociedad metaforizada; confucianismo, democracia y derechos humanos; sociología sobre los judíos; los jóvenes marroquíes en la Comunidad de Madrid; inserción sociolaboral; desplazamiento de lenguas; envejecimiento y hábitos saludables en salud mental; el ocio cultural; los libros de viaje, los robots y la enseñanza; la sociedad civil; los deportes 2.0 (= eSports, o videojuegos); etc.); 7ª) Voces de sabiduría (con 10 importantes estudios referidos a otros tantos autores de gran renombre: Max Weber, Gracián, Luis Buñuel, Fermín Caballero, López de Aguirre, Juan de Mariana, Ortega y Gasset, Hans Freyer, Ellacuría, y Gonzalo de las Casas); 8.ª) Ciencia Política, Economía y Gestión pública (35 estudios de gran valor por la metodología empleada y el alcance de las conclusiones); y, finalmente, la sección 9.ª) Comunicación, Lenguaje y Nuevas tecnologías (15 estudios de actualidad como la conciencia humana, el viaje, el lenguaje publicitario, las redes sociales, los medios de comunicación en el acoso escolar y laboral, el lenguaje y la música en la comunicación, etc.).

En total, 2.035 páginas, tres abultados volúmenes de formato 17 x 24 cms., papel ahuesado, encuadernación cosida y pastas duras. Además de numerosos gráficos, aparecen caracteres chinos y expresiones en griego y latín. Los trabajos aparecen mayormente escritos en español o castellano, pero también en inglés, francés, italiano y portugués. Trescientos trabajos, a fin de cuentas, de notabilísima importancia para la sociología, la ciencia política, la comunicación y la literatura. Unos se distinguen por su calado científico, asentados en el rigor y método de investigación, otros por el buen hacer literario e inspiración poética, con sobrado dominio del lenguaje y de la métrica. Los ricos, plurales y abundantes materiales reunidos en Intellectum valde ama, en buena medida, sirven para ampliar conocimientos y perspectivas en diferentes áreas de la Sociología, la Política y la Literatura, al tiempo que se presentan en homenaje a la figura de Octavio Uña, una persona que se distingue por su calidad humana, inteligencia clara, verbo preciso y vastísimos conocimientos. No descubro nada si afirmo que sus inspirados, hermosos y profundos versos, como perlas preciosas, brillan con luz propia y elevan nuestro ánimo, enriquecen el espíritu y ensanchan el corazón humano. Sus aportaciones a la ciencia, al conocimiento y a la poesía han sido, ciertamente, excelentes, meritorias, únicas. Quien más, quien menos, todos en alguna medida debemos “algo” a Octavio: un modo de pensar y de sentir, una forma de enfrentarse a los problemas, una manera de trabajar y abrir caminos, de comprender el mundo, la vida y las personas. En compensación a su inmensa grandeza, extraordinariamente fecunda, y capacidad por transmitir vitalidad, entusiasmo y compromiso con el conocimiento, la universidad y la sociedad, los más de trescientos colaboradores de esta obra magna, Intellectum valde ama, ofrecen sus trabajos científicas y composiciones poéticas con el fin de que arrojen luz, peso y profundidad a la vida, abran horizontes, contagien ganas de vivir y enciendan el espíritu, elementos todos ellos necesarios para una existencia apuesta, refulgente y digna, necesitada, también en esta hora histórica, de cordura, racionalidad e innumerables armonías estéticas para deleite de las mayores dulzuras del espíritu humano, avance cultural y desarrollo de la sociedad.

Rafael Alejandro Lazcano González

Studia Zamorensia. Vol. XX. 2021 págs. 177-179


Presentación en Zamora del libro-homenaje al catedrático y poeta Octavio Uña Juárez. 20 de enero de 2023 en el Teatro Ramos Carrión

Luis Julián Álvarez

El próximo viernes 20 de enero tendrá lugar en el Teatro Ramos Carrión de Zamora la presentación del libro-homenaje Intellectum valde ama – Ama intensamente la inteligencia dedicado a Octavio Uña Juárez, catedrático de Sociología y Filosofía, escritor y poeta.

En este homenaje a Octavio Uña intervendrán: Francisco José Requejo Rodríguez, presidente de la Diputación de Zamora; José Antonio Lera Álvarez, profesor de Lengua y Literatura, que presentará y coordinará el acto; Rafael Lazcano González, historiador, investigador y editor; Manuel Ángel Delgado de Castro, profesor de Lengua y Literatura, y José Manuel Canales Aliende, catedrático de Ciencia Política y de la Administración.

Asimismo, Octavio Uña Juárez intervendrá también en este homenaje dedicado a su persona y trayectoria. Según lo previsto, el discurso final del presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo Rodríguez, pondrá el colofón a un evento que, sin duda, promete ser interesante y emotivo.

Octavio Uña denuncia el abandono de Zamora en su «Iluminaria»

El catedrático y poeta zamorano expone su visión de la provincia, de Castilla, y critica la actitud de los políticos

Susana Arizaga

«Iluminaria». No es un título elegido al azar. El poeta zamorano Octavio Uña se remite con él a su admirado León Felipe, a su obra «Ganarás la luz», versos en los que el escritor tabarés simboliza la aspiración a un mundo nuevo, sin tapujos. Uña se apropia del término iluminaria, en el que recoge toda su obra, para describir «algo que ilumina ampliamente en lo alto, una fogata muy grande» para alumbrar el camino al hombre, al igual que León Felipe expresaba en aquella obra de 1943, en la que aludía a esa luz necesaria en la vida del hombre, se trata de «dar luz un poco al mundo», en definitiva, «aportar algo al mundo y su entorno». Uña, nacido en Brime de Sog, hijo de labrador, tierra que abandonó en 1957, «salí de la nada», vuelve la vista a ella, «a la que debo todo, por eso me duele tanto» la oscuridad en la que vive, «el abandono que denuncio en mi obra» y que ayer desgranó, a través de la lectura de sus poemas en el foro de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. Se confiesa «gran amante y luchador» por Zamora, de la que tiene «una visión crítica», así como de sus políticos» que mantienen a Castilla en tales circunstancias, por lo que es «muy duro» en su postura.

El profesor y catedrático de Filosofía y Sociología edita en este nuevo libro una especie de antología poética de su producción, «son casi todos los libros tal como salieron en su día, ahora ya agotados, con la editorial Sial Pigmalión», tal como fueron publicados, enriquecidos con otras piezas, como pregones, «me ha tocado dar muchos». De hecho, fue el primer pregonero de las Fiestas de San Pedro, en las que volvió a repetir en dos ediciones más; en 2002 anunció la Semana Santa de la capital y lo hizo también en el Ateneo de Madrid, tampoco las fiestas de Benavente o de Puebla de Sanabria han escapado a la pluma de Uña, que muestra su orgullo por la oportunidad brindada para dar rienda suelta a la gran admiración que siente hacia su tierra.

Y volvió ayer a sus versos del libro «Ciudad del ave», editado en 1984, a la historia, la mística de Zamora, a esa «ciudad de la luz», una visión propia, «muy dura, diferente a los autores de las generaciones del 98 y del 27», bajo el epígrafe «Del río perdurable», con su misterio. Sanabria, también estuvo en poemas recogidos en «Cuidados de caminante», Aliste, la Semana Santa… «Iluminaria» es una voluminosa obra de 1.200 páginas que destila Zamora en cada una de ellas.

Homenaje en Zamora al profesor Octavio Uña Juárez

Concha Pelayo

El pasado día 20 el Teatro Ramos Carrión de Zamora acogió un brillantísimo acto en el que se rindió homenaje al ilustre zamorano Octavio Uña Juárez.

Una tarde memorable, de gran calado intelectual, donde las personas que acompañaron al zamorano dejaron constancia del inabarcable trabajo que a lo largo de los años ha desarrollado el catedrático de Sociología.

Presidió el acto Francisco José Requejo Rodríguez, presidente de la Diputación, quien dirigió unas palabras de agradecimiento y bienvenida a los asistentes para, a continuación, tomar la palabra cada uno de los ponentes  que acompañaban a Octavio.

El primero en hablar fue José Antonio Lera Álvarez, Profesor de Lengua y Literatura Española, amigo del homenajeado desde la infancia, que mencionó algunos recuerdos entrañables compartidos por ambos y, por supuesto, de la larguísima trayectoria intelectual de su amigo.

Intervinieron también, Rafael Lazcano González, Investigador, Historiador y Editor; Manuel Ángel Delgado de Castro, Profesor de Lengua y Literatura, y José Manuel Canales Aliende, Catedrático de Ciencia Política y de Administración. Por último, habló Octavio Uña quién, una vez más, entusiasmó a los presentes con su sapiencia y su verbo, pero también con su emoción al hablar de esta tierra nuestra, tan espléndida y bella; y tan maltratada. Fue un acto entrañable y de gran nivel intelectual. Cada uno de ellos lo pusieron de manifiesto con sus disertaciones.

Al finalizar, los organizadores y amigos de Octavio se reunieron en el Parador de Turismo, donde fueron obsequiados con un espléndido y selecto cóctel donde tuvieron la oportunidad de compartir distendidamente. El Parador es un antiguo palacio renacentista de los condes de Alba y Aliste, del siglo XV, en el que destaca su patio renacentista con galería acristalada de madera y escudos heráldicos. Está ubicado en el centro de la ciudad.

En el transcurso del homenaje, se presentó la obra: » Intellectum valde ama», Ama intensamente la inteligencia (San Agustín). Esta obra, editada por Rafael Lazcano, se compone de tres volúmenes y en ella colaboran cientos de amigos del profesor de todos los ámbitos de la cultura: profesores, catedráticos, poetas, escritores, dramaturgos, ensayistas, periodistas, artistas, etcétera. Personas, tanto españolas como de diferentes países, por donde el profesor ha ido dejando su sapiencia. Cada uno de ellos, con sus textos, en prosa o en verso, han demostrado su admiración y cariño por tan ilustre maestro. Me honro por haber sido distinguida con ese privilegio y haber podido dedicar un poema al ilustre zamorano.

Francisco Requejo preside el homenaje a Octavio Uña, catedrático y profesor zamorano

Eugenio de Ávila

El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo Rodríguez ha presentado está noche el homenaje que profesores, escritores, poetas y autoridades académicas le han brindado al profesor, catedrático y escritor zamorano, Octavio Uña. Un acto al que asistió también el vicepresidente cuarto, José Luis Prieto Calderón.

El Teatro Ramos Carrión- Diputación Provincial de Zamora albergó la presentación del libro ‘Intellectum Valde Ama. Ama Intensamente la Inteligencia’ donde se recogen más de 300 aportaciones de numerosos intelectuales sobre la vida de Octavio Uña.

El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, enumeró el extenso currículum del homenajeado, al que ha descrito como «un intelectual cercano, una persona extremadamente empática, un profesor inteligente y un creador brillante».

«Además Octavio es un zamorano, orgulloso de serlo, un intelectual que lleva a nuestra provincia por bandera y uno de los mejores embajadores de nuestra tierra», aseguró Francisco José Requejo.

Octavio Uña, nacido en la localidad de Brime de Sog, cuenta con cinco licenciaturas, es Doctor en Ciencias Políticas y Sociología y Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, entre otras titulaciones.

En el homenaje intervinieron José Antonio Lera Álvarez, profesor de Lengua y Literatura Española; Rafael Lazcano, historiador, investigador y editor; Manuel Ángel Delgado de Castro, profesor de Lengua y Literatura, y José Manuel  Canales Aliende, catedrático de Ciencia Política y de la Administración.

Octavio Uña estudia a Paz y Moya en «De conceptos, lenguajes y metáforas»

El sociólogo señala que la poesía «es revelación: nos muestra este mundo y nos entrega a otro muy distinto»

Jesús Hernández.

Sociología y poesía. Sociología poética. Octavio Uña publica «De conceptos, lenguajes y metáforas: Carlos Moya y Octavio Paz», estudio que se acoge al volumen-homenaje al primero, que edita el CIS con el título general «Lo que hacen los sociólogos». Es un análisis sobre la palabra y su significado, la lírica y su símbolo trascendente y utópica, la literatura que no es mensaje, la creación que habla de libertad y redención. «La poesía es revelación: nos muestra este mundo y nos entrega a otro muy distinto. Ella es, por antonomasia, la abridora de mundos», escribe el zamorano. «Y es igualmente irreductible e intraducible a cualquier otra experiencia. Entre la revolución y la religión, entre el discurso y la acción sobre el mundo y la creencia», añade, «ella es la «otra voz». Cercanísima a lo sagrado, pero no se confunde con la experiencia de la religación y la supremacía de lo santo».

Uña Juárez, catedrático de Sociología de la Universidad Rey Juan Carlos, considera que la literatura «no es tan sólo lengua. sino «un sistema significante y un mensaje».Y la poesía, por el contrario, «diálogo y encuentro». Octavio Paz aparece como «un hombre atado inexorablemente a la palabra, su epifanía y cántico. Hace festín, lúdica y convivio el término, la voz, el discurso poético». Palabra, diálogo, silencio. «Contra el bullicio, también contra la soledad y el silencio, levanta el poeta la palabra, que en ella va su misma libertad, que es mismidad y alma». La palabra «redime a su creador del aislamiento, de la soledad, de la alienación y de la dilusión». Las palabras. Y el autor mejicano invita «a darles la vuelta, cogerlas del rabo, azotarlas, inflarlas, pincharlas, darles azúcar en la boca, secarlas, caparlas, pisarlas, desplumarlas, destriparlas, amaestrarlas». Además, ellas «inauguran siempre, definen la realidad, dicen las verdades». El poema: «libertad creadora, ocio purísimo». Y el «universo octaviano» es «muy rico». El poeta -lo califica como oferente, artesano, demiurgo- «camina de la soledad al diálogo y al encuentro». Para él, «nunca dice verdades sociales, verdades que la sociedad pueda aceptar o digerir: toda sociedad niega a sus poetas. Después, les levanta monumentos».

Como se trataba de hablar de y con Carlos Moya, «sobre la palabra, perdurable aliento, salvadora de lo humano y reino de la identidad», el zamorano señala que el sociólogo «advierte y combate, casi oracularmente, contra las «grandes palabras» que han presidido los dos últimos siglos en el proceso modernizador (nación, Estado, sociedad civil, sociedad burguesa, sociedad global, sistema social). El sabe que «el más peligroso de los bienes» es el lenguaje». Tales aseveraciones se refieren a las «perversiones» de aquél «por parte de la ideología, el poder y la tecnocracia en esa nueva formación sociopolítica que Moya califica de continuo y peyorativamente como «la omnipresente identificación actual entre democracia y mercado de masas»». Carlos Moya, que ocupó el decanato de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense, «domina con destrezas varias el lenguaje y lo hace lucir en la forma del ensayo». También Octavio Uña Juárez.

Octavio Uña y Alfredo Hernández Sánchez dirigen un nuevo «Diccionario de Sociología»

La obra de los zamoranos, que cuenta con la colaboración de doscientos especialistas de varias universidades, recoge información acerca de 1.700 términos

Jesús Hernández

Dos profesores zamoranos, Octavio Uña y Alfredo Hernández -catedráticos, respectivamente, de las Universidades Rey Juan Carlos y de Valladolid-, publican un monumental «Diccionario de Sociología», que saca a la luz ESIC Editorial. Los directores del trabajo, de 1657 páginas, han coordinado a un amplio equipo de expertos. Más de 200 autores colaboran en este volumen, que recoge información acerca de 1.700 términos «procedentes del vasto campo de los estudios sociales».

El diccionario, que pertenece al «idioma de la memoria», recoge la cultura científica y, también, la humanística. Para los directores, la sociología «ha conocido a lo largo de los últimos años un desarrollo extraordinario, tanto en el orden académico-institucional como en sus manifestaciones evaluables por indicadores bibliométricos». Y, tal es el propósito de Uña Juárez y de Hernández Sánchez, la obra «se encuadra en tal contexto», dado que intenta «suministrar definiciones y descripciones» , tanto conceptuales como metodológicas, pues -se trata de algo común a las ciencias sociales- «se han visto sometidas a profundos cambios». Los experto constatan que no pocas tradiciones sociológicas, vinculadas a manuales y obras enciclopédicas aún en uso, han quedado obsoletas». Y, a la vez, han surgido «nuevas modas, discursos y lenguajes en la investigación». En el prólogo, se afirma que todas las escuelas de la sociología «están representadas» en el diccionario. Eso ha sido posible por «el esfuerzo coordinado de un importante número de profesores e investigadores», que pertenecen a «casi todas las Universidades españolas y un buen número de centros de alta investigación».

El volumen presenta los «conceptos propios de la sociología y, además, de «disciplinas afines», como son la historia, la antropología, la política, el derecho, la filosofía, la economía, la demografía, la psicología y la lingüística. «Nuestra finalidad ha sido reflexionar sobre las orientaciones científicas que hoy concurren en la sociología». No sólo eso. Otro objetivo fue la reflexión acerca de «los autores y colaboradores de las áreas sociales de más relevancia e influencia en la investigación sociológica contemporánea». Y entre los colaboradores del estudio se hallan varios profesores zamoranos, como Angel Infestas, José María Calvo Andrés o Luis Díaz Viana, quienes realizan, en algunos casos, las fichas de varios términos. Abdel Rahman Ibn-Jaldún, historiador y sociólogo árabe (1332-1406), es el primero. Y Xavier Zubiri (1898-1983), discípulo de Ortega y Gasset, situado en la filosofía pura, cierra alfabéticamente el volumen. Entre uno y otro, términos que hablan de conceptos y de personas. De ideas.

Octavio Uña y Alfredo Hernández son quienes aparecen con más entradas, quienes realizan más artículos. Se ocupan de muchos conceptos y autores. Los demás zamoranos analizan cuestiones como el agente social, la asociación, la comunidad, el cooperativismo, la decisión, la dominación, el establecimiento, la institución social, las ONGs, la Organización Científica del Trabajo, la organización social, la sociedad postindustrial y la solidaridad (Angel Infestas), el agnosticismo, el antropocentrismo, Gastón Bachelard, Henri Bergson, Cornelius Castoriadis, la discusión metodológica, Leszer Kolakowski, Schopenhauer y Palmiro Togliatti (José María Calvo Andrés). No son los únicos. Luis Díaz Viana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, figura con cuatro entradas: Popular, Sacrificio, Tradición y Arnold Vangennep. Y Angel San Juan Marciel, con una: Estructura social.

Cursos de verano dedicados a cuestiones sociales como la inmigración

Octavio Uña Juárez, catedrático de Sociología, ensayista y poeta, no para. Así, dirigirá los Cursos de Verano -los programados para el mes de julio- de la Universidad Rey Juan Carlos, que se dedican a las «Imágenes de la inmigración. Movimientos de población, fronteras y comunicación». Se desarrollarán del 26 al 30 de este mes. Entre los ponentes, se hallan los profesores Concepción Escolar, Manuel Mella, José Carlos García Fajardo, Milagros Velasco Ortega, Roberto Barbeito, Benamar Yamal, Pedro García Bilbao y Ana Martínez Pérez, los periodistas Rafael Fraguas y Estanislao Ramírez Barjacoba. Está previsto que la clausura sea efectuada por Juan Fernando López Aguilar, ministro de Justicia.

Cuestiones como el estatuto de los extranjeros, las migraciones en la Unión Europea, la globalización y las fronteras, la inmigración y el voluntariado social, el periodismo como herramienta de diálogo entre las civilizaciones o la representación del inmigrante en el imaginario colectivo aparecen como puntos a estudiar, a debatir. La Fundación «Universidad Rey Juan Carlos» destaca que los medios de comunicación «juegan un papel central en el proceso de construcción simbólica de la vida». Para los organizadores, el diálogo intercultural «es presentado en los medios a partir de los conflictos», algo que da lugar a un olvido del diálogo entre «culturas y tradiciones». Eso propicia «desconocimiento y rechazo».

«Estaciones de abril» reúne la obra lírica de Octavio Uña en una antología

Los poemas, pertenecientes a una decena de libros y a un volumen inédito, están definidos por el culturalismo y el populismo

Jesús Hernández.

Son medio centenar de poemas -algunos, divididos en varias secciones- ya publicados y, como epílogo, algunos inéditos, pertenecientes a «Puerta de salvación», libro que pronto verá la luz. Unos y otros, constituidos por ese ritmo sobrio, dotados de esa mezcla bien aderezada de culturalismo y populismo. Esto es: «Estaciones de abril», antología de la obra lírica del zamorano Octavio Uña, que, editada por la Universidad Rey Juan Carlos y Dykinson, será presentada hoy en el Aula de Alianza Hispánica -se halla ubicada en el madrileño «Barrio de las Letras»-, con la intervención de Santiago López Navia, vicerrector de la Universidad SEK y escritor; Manuel Quiroga, crítico literario y poeta; Sergio Macías, escritor chileno; Enrique San Miguel, profesor Titular y director del Servicio de Publicaciones de la Universidad Rey Juan Carlos.

Una decena de libros, datados entre 1976 y 2003, conforman la antología. Aparecen poemas de Escritura en el agua, Antemural, Usura es la memoria, Ciudad del ave, Labrantíos del mar, Cantos de El Escorial, Crónicas del océano… Y, verdaderamente novedoso, se recogen los versos de esa «Puerta…». Uña Juárez explica, en su «Poética», su concepción del hecho creador. «Pensar y poetizar, indivisible y grave oficio. De tal adolescencia y juventud cautiva naciera una mirada al mundo cifrado de las cosas desde la nostalgia, el recuerdo creador y el ensueño. Caminaba el poeta a la búsqueda de lo imaginario. El oficio de poetizar tornábase recuerdo, escultura de los juegos de la memoria». El catedrático de Sociología y director del departamento de Ciencias Sociales, con ejercicio en la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid), se refiere a la palabra poética: «en su humildad un mundo cabe. Ella era la gran morada, el ámbito de la libertad, la salvadora. El poeta viajó también por los costados del mundo, midió por propio pie la vieja piel de Castilla». Sabe que la poesía «dice del primer día y punto cero de las cosas, de una permanente despedida, de una estancia en la luz, en un avivamiento y traslación cálida de la realidad más allá de sí misma». Y sabe, también, que la lírica «dice de la biografía de un tiempo y hora, y se quiere contraindicante, debeladora e infundiendo eternidad al tiempo».

La memoria (que siempre es memoria de lo antiguo) y la contemplación de la existencia, lo culturalista (ese mundo clásico, tan vivo en él) y a veces lo populista, la confesión y la concentración expresiva. La poesía amorosa (¿más platónica que lo otro?) y el cántico (¿elegiaco?) del viejo solar castellano, la melancolía sin desengaño y la luz con celajes. Así es la poesía de Octavio Uña. Las palabras liminares de Leopoldo de Luis lo expresan bien: «Las visiones geográficas y las emociones biográficas».

Emilio Blanco, que se ha encargado de la edición de «Estaciones de abril», recuerda la definición ya clásica del zamorano: es un «hombre de múltiples saberes». Pero él se queda, y se fija, en uno: el poético. «Creo que se podría comparar a Octavio Uña con los humanistas del Renacimiento, hombres también de múltiples saberes, que supieron apreciar el valor de la poesía como método de conocimiento, como medio para comprender una realidad que no se deja asir fácilmente por la vía racional, lógica; hombres que recurrieron a las artes de la palabra para iluminar esa realidad que no se deja aprehender por el método del pensamiento»… Múltiples e iluminadores saberes.

El Ramos Carrión acoge la presentación del libro de homenaje a Octavio Uña

El acto del viernes contará con la participación del presidente de la Diputación de Zamora

Natalia Sánchez

El Teatro Ramos Carrión de Zamora acoge la presentación del libro de homenaje a Octavio Uña “Intellectum valde ama”. Ama intensamente la inteligencia”, que recoge en tres volúmenes más de 300 intervenciones de profesores, escritores, poetas y autoridades académicas sobre Ciencias Sociales y sobre la vida de este profesor y escritor zamorano.

En el acto, el viernes 20 a partir de las 20.00 horas, tomarán parte el presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Francisco Requejo, el profesor de Lengua Antonio Lera que desgranará la intensa relación del intelectual con la provincia, mientras que el coordinador de los volúmenes, Rafael Lazcano hablará del proyecto. Por su parte el profesor de Literatura Manuel Ángel Delgado analizará la creación poética del zamorano y el catedrático de Ciencia Política y de la Administración, José Manuel Canales, ahondará en la faceta profesional de Uña. A continuación, el propio Octavio Uña declamará algunos de sus poemas vinculados con Zamora y cerrará la presentación, Francisco Requejo.

Octavio Uña atesora una dilatada trayectoria profesional. Tiene en su haber cinco licenciaturas. Ha trabajado en múltiples universidades tanto de España como en el extranjero. Sus líneas de investigación comprenden la sociología del conocimiento y de la comunicación, la sociología de la cultura, la literatura y el arte así como la teoría sociológica. A los textos académicos se unen más de una docena de poemarios entre los que figuran “Castilla, plaza de soledades” o “Puerta de salvación”.

Octavio Uña ofrece una visión plural sobre Castilla y el mundo en «Crónicas del Océano»

El escritor y catedrático de Sociología presenta unos poemas cultistas y de viajes, que sin embargo aparecen despojados de todo lo innecesario

Jesús Hernández .

Plural en sus universos. El sociólogo y ensayista de actividad e investigación incesantes nos había hecho ¿olvidar? al poeta. Al que, como profeta, fue primero de todo, al que estuvo en el origen de la labor creadora. Octavio Uña Juárez publica «Crónicas del océano», coedición de la Universidad Rey Juan Carlos y Dykinson.

Son cinco secciones, que a veces se subdividen. Y son 93 poemas, de variada extensión. El autor zamorano, catedrático de Sociología, es autor cultista. Su amplia formación (muchos estudios, muchas licenciaturas, muchos doctorados; además, muchos viajes, muchos encuentros, muchas lecturas) sale a relucir, una y otra vez, en los textos. No abunda el verso largo. Sólo, excepcionalmente, aparece en «Al sur del sur».

En los últimos tiempos, su producción, tan amplia en géneros y obras, se había orientado hacia el pensamiento y el ensayo. Sin embargo, su creación lírica, que ha se halla traducida a varias lenguas, incluye libros tan interesantes como el iniciático «Escritura en el agua» o «Puerta de salvación». Entre uno y otro, éstos: «Edades de la tierra», «Antemural», «Castilla, Plaza Mayor de soledades», «Usura es la memoria», «Mediodía de Angélica», «Ciudad del Ave», «Labrantíos del mar y otros poemas».

Luis Alberto de Cuenca, autor del prólogo de «Crónicas…», define al zamorano como «hombre de múltiples estudios y dilatados saberes». Dicho eso, entra en materia: «La poesía de Octavio Uña es portadora de una visión plural. Esa visión se vuelve hacia su tierra castellana y se abre también hacia horizontes universales. Tiene raíces tradicionales y no deja de ser radicalmente cosmopolita». Así es. El prologuista resalta, en otro momento, que Octavio Uña «sabe describir la intimidad del alma lo mismo que el alma pública y sonora de las ciudades». Y presenta «un libro abierto a la variedad y a la inmensidad».

Uña Juárez es un hombre de muchas culturas. Y conoce a la clásica, tan necesaria, aunque sea despreciada por los ignorantes, desde aquellos días de El Escorial, cuando la existencia sólo era el estudio y el estudio sólo era perfección. «Es el ejemplo de un modo de ser particular y especialmente necesario: El del erudito enamorado de la vida. En él se conjugan los temperamentos aventurero y reflexivo». Disfruta con el estudio tanto como con el ocio viajero. Y lo transmite. Es una pasión.

«Crónicas…», sin perder su ruta de mares donde la cultura viene desde la Antigüedad, también constituye un singular libro de viajes. Con poemas que hablan de la verdad que aparece bruñida por el sol lejano, ése que es el que más luce, el que más alumbra. El que despeja las sombras. Y utiliza, en algunas ocasiones, una poesía «quintaesenciada»: Despojada de todo lo innecesario, de esa hojarasca de falsa belleza. Desnuda y sobria. Reflexiva y verdadera. Siga la Ruta de las Especias o el pensamiento de Mío Cid contemplando la mar serena, viaje a Venecia o se plante en Estambul, embarque en Alejandría o recale en Melbourne, aparezca el fieramente tierno Don Quijote o la estatua de la diosa de cuerpo exuberante, Adelaida o El Cairo… Deja para el final esa sección que da título al libro: «Crónicas del océano»: 24 poemas. Versos con ritmo reposado, para que el lector deguste con más intensidad la emoción. Esa emoción que invita, siempre, a la reflexión.

La bibliografía de Octavio Uña Juárez reúne una decena de títulos poéticos. Y dos características aparecen, visiblemente, en el discurso lírico: La castellanía (le emociona esa causa) y la observación de los ignoto. Desde el principio. Las tierras donde está su origen forman el humus germinador para su recuerdo y para su creatividad: Por el abandono institucional, la humillación, la soledad. Con el sueño del mar lejano. Si pudiera labrarse, hacerse surco recto en línea hacia el horizonte… La mirada a lo lejos: Esa gran ventana que destierra las tentaciones de encastillarse en lo propio y anima al conocimiento de lo ajeno.

El último libro del profesor-escritor zamorano, con amplio ejercicio docente, reúne otra singularidad: Conoció una edición muy reducida y no venal, que sufragó el Ayuntamiento de Zamora, durante la época de Antonio Vázquez. Su difusión fue escasísima. Las instituciones, que tanto elogian-utilizan a la cultura, que se pirran por inaugurar proyectos, acostumbran a amontonar los volúmenes en cualquier estancia, y allí pueden dormir el sueño de los justos. Eterno. Ahora se recuperan muchos de aquellos poemas, en la realidad, como inéditos. ¿Es el mismo libro? Sí. ¿Es distinto libro? También.

Uña Juárez, que nació aquel «año del hambre» (1945) en Brime de Sog, cuando los estraperlos de valores, posee una obra plural: Ensayos sobre Jaspers o la comunicación y la libertad y, también, versos limpios y sonoros. Es un liberal irónico, un academicista que gusta de los populismos. Un tipo quieto en su sosegada inquietud. La escritura, lo sabe, «es signo contra la muerte». No ignora, tampoco, que la humildad puede ser el camino más corto para alcanzar la verdad. Por eso indaga y participa. Porque estamos, siempre, entre la voluntad y el destino.